¿Cómo distribuirías una vivienda de 50m2? ¿Preferirías un salón-comedor amplio? ¿O dos habitaciones y un salón más modesto? Nosotros, junto con el dueño de este apartamento, lo tuvimos claro. Apostamos por el espacio diáfano y sacrificamos una habitación para convertir un antiguo inmueble, en uno moderno con más zona común. En este post te contamos cómo realizamos la reforma integral de este apartamento en Zaragoza.
¿Cómo era la vivienda? Estado original
Este apartamento contaba inicialmente con dos dormitorios de reducidas dimensiones, 7,60 m² y 7,35 m², un salón comedor de casi 12 m², cocina de 5 m² y un aseo de 2,60 m². Además, se trataba de un inmueble de cierta antigüedad. Requería una reforma integral para darle una nueva imagen.
Por ello, con el fin de transformar esta vivienda en un lugar más atractivo, amplio y luminoso, decidimos reestructurar su distribución. En el espacio de las dos habitaciones, eliminamos los tabiques y creamos una zona diáfana de 28,30 m². Y esto dio lugar al salón-comedor y se une con la cocina.
Por otro lado, el antiguo salón pasó a ser el dormitorio principal con 11,10 m², y ampliamos mínimamente el baño.
De esta forma conseguimos un apartamento totalmente reformado con un gran salón-comedor-cocina, un dormitorio y un baño.
¿Qué trabajos llevamos a cabo en esta reforma integral de apartamento?
En primer lugar, una vez realizada la memoria técnica y el estudio del proyecto, realizamos la demolición y retirada de los elementos necesarios definidos en la documentación gráfica del proyecto:
- Retirada de mobiliario y enseres existentes en el apartamento, por medios manuales, incluso traslado a pie de carga y carga sobre camión.
- Levantado de aparatos sanitarios y accesorios, así como de mobiliario de cocina constituido por armario y repisas de cocina, por medios manuales, incluso limpieza y retirada de escombros.
- Demolición de alicatado y pico de mortero de agarre, de falsos techos continuos o desmontables de placas de escayola y de tabiques de ladrillo hueco sencillo.
- Retirada de pavimento tipo linóleo.
- Demolición y levantado de rodapié de gres, terrazo o piedra artificial, por medios manuales.
- Levantado de carpintería interior en tabiques y exterior en muros, así como de tuberías de fontanería y desagües, y de la instalación eléctrica y de telefonía.
Cuidando hasta el más mínimo detalle
Una de las principales características de esta reforma integral es la luminosidad que aporta a la vivienda. Esto lo conseguimos no solo eliminando algunos tabiques, sino también eligiendo el blanco como color protagonista tanto en paredes y techos, como en mobiliario de la cocina, puertas y ventanas.
Sustituimos todas las puertas, incluso la de entrada, por una blindada manteniendo la imagen exterior y siendo lacada por el interior.
Para el mobiliario de cocina, seleccionamos cajones de extracción total con tiradores integrados en las puertas y una encimera de compacto fenólico de color Calacata.
En cuanto al baño, mantuvimos los pavimentos cuadrados, pero una vez más apostamos por el blanco, combinando baldosa con pintura, para dar una imagen moderna y un acabado de calidad.
Infórmate sin compromiso, te asesoramos en todas las fases de una reforma integral.